Condena de Jesús
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Los discípulos de Jesús le anticipaban de que no vuelva a Jerusalem, pero él debía ir de todas formas para cumplir con su promesa.
- La autoridad que residía en Jerusalem estaba compuesto por el Sanedrín (un tribunal eclesiástico) compuesto por fariseos y saduceos.
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Juicio de Jesús
- Jesus ya estaba al borde de ser condenado.
- Lo condenan, y tiene que ver con las tres columnas
- Un solo Dios
- “Y verán al hijo de Dios sentado a la derecha de Dios Padre” Lo condenan porque solo hay un solo Dios, nadie está sentado a la derecha de Dios.
- Ley
- Jesús no cumplía la Ley.
- Saludaba a las mujeres y conversaba con ellas
- No cumplía con los ritos de la pureza y la purificación de los judíos.
- Templo
- El templo de Jerusalem lo negocia porque lo habían convertido en un lugar de negocios y no de santificación.
- Jesús es el templo, es el lugar de encuentro con Dios
- Luego, Jesús dirá que cada uno de nosotros es el templo, porque nos podemos encontrar con Jesús en nuestra interioridad.
- Un solo Dios
Catecismo: 574; 577; 583; 587; 599; 606
Los puntos 574, 577, 583 y 587 se refieren a la relación de Jesús con la Ley de Moisés, el Templo de Jerusalem, los fariseos y el sábado. En estos puntos, el Catecismo explica que Jesús no vino a abolir la Ley, sino a cumplirla y llevarla a su plenitud, y que Él mismo era el verdadero Templo donde Dios se encuentra con los hombres. Jesús criticó a los fariseos por su hipocresía y legalismo, y les enseñó que lo importante no era cumplir la Ley de manera externa, sino tener un corazón sincero y obediente a Dios. Jesús también enseñó que el sábado estaba hecho para el hombre, y no al revés, y que Él mismo era el Señor del sábado.Los puntos 599 y 606 se refieren a la relación de Jesús con la muerte y el pecado. En estos puntos, el Catecismo explica que Jesús aceptó libremente la muerte en la cruz como un acto de amor por la humanidad, y que su muerte fue un sacrificio único y perfecto que reconcilió a la humanidad con Dios y nos ofreció la salvación. Además, Jesús, que era sin pecado, se hizo pecado por nosotros en la cruz, para que nosotros pudiéramos convertirnos en justicia de Dios en Él. La muerte de Jesús en la cruz fue un acto de expiación y redención que nos liberó del poder del pecado y de la muerte.