Dossier 4: La Persona Humana

Noción de Persona a lo largo de la Historia

Los orígenes: Grecia y Roma

La palabra “persona” tiene su origen etimológico en el griego “Prospon,” que significa lo que se pone delante, en referencia a las máscaras de los actores en los teatros griegos. También se relaciona con la actividad o el rol del personaje que caracterizaba. En el derecho romano, se utilizaba “per son nans,” que significa aquel que habla por sí mismo y tiene voz propia, denotando una dignidad especial.

El cristianismo

El cristianismo introdujo el concepto filosófico-teológico de persona para describir realidades superiores como Dios y Cristo. Se refiere a la Santísima Trinidad como tres personas, pero un mismo Dios. La persona se concibe como una realidad sustancial y autosuficiente. Se distingue entre la persona humana y el ser humano, donde la primera es única e individual, mientras que el segundo es más general.

Modernidad (Antisustancialista)

En la modernidad, se negó la noción de sustancia, y el ser humano se definió como conciencia, sujeto o yo. Esta perspectiva se desarrolló desde un enfoque idealista y abstracto.

La noción contemporánea (siglo XX)

En el siglo XX, se produjo una dicotomía entre la filosofía realista, que ve al hombre como sustancia, y las filosofías modernas, que lo definen como sujeto. El personalismo intenta establecer una concepción del hombre que equilibre ambas perspectivas, considerándolo un ser individual pero relacionado con otros.

La definición de Persona de Boecio

La escolástica medieval adoptó la definición de Boecio, que se centra en el concepto de sustancia y la entiende como la más perfecta entre los mortales. La definición es: “Sustancia individual de naturaleza racional.” Esto implica que la sustancia es algo que permanece inalterable ante los cambios, es única e irrepetible, posee una naturaleza propia y es racional.

Principales notas fenomenológicas: Las manifestaciones del ser personal

Las personas se manifiestan de diversas maneras, incluyendo la sustancialidad-subsistencia, la autoconciencia, la corporalidad, la libertad, la intimidad, la trascendencia, el diálogo y la intersubjetividad, la diferencia entre hombres y mujeres, y la influencia de la cultura en su esencia.

La Naturaleza Humana

A pesar de ser únicas e irrepetibles, todas las personas comparten rasgos comunes que las identifican como miembros de la especie humana. Esto se debe a la naturaleza humana, que tiene una esencia y un dinamismo interno que impulsa a las personas a actuar para alcanzar fines adecuados a la especie. La moralidad regula estas acciones.

Aplicaciones éticas de la naturaleza humana

La naturaleza humana fundamenta la igualdad esencial de todos los seres humanos, una ética universal y la existencia de imperativos morales absolutos. También proporciona una base trascendente para la persona, al reconocer que el hombre es un ser creado que remite a Dios como fundamento último y trascendente de la naturaleza humana.

La dignidad de la persona

La dignidad es un concepto derivado de la naturaleza humana y reconoce que la persona es un ser especial y valioso por su espíritu y personalidad. La dignidad implica que la persona no puede ser instrumentalizada, sino que merece respeto, reconocimiento y promoción. Este concepto es fundamental en la base de los derechos humanos.

Conclusión sobre el concepto de Naturaleza Humana

La posesión de la misma naturaleza humana por todas las personas implica que todos tienen los mismos derechos, dignidad y responsabilidades. Esto tiene un impacto en la forma en que las personas se tratan entre sí y en la promoción de los derechos humanos universales.