Dossier 1: Antropología Filosófica
Necesidad, urgencia y razones de abordar el problema humano
Muchas veces nos preguntamos qué es el hombre, quiénes somos. Esto nos lleva a cuestionar la necesidad de tal pregunta y cuáles son las raíces del problema. A pesar del amplio y especializado desarrollo de las ciencias del hombre en la actualidad, surge un interrogante difuso sobre el significado humano. Las inmensas posibilidades que la civilización técnico-industrial ofrece al hombre están llenas de incertidumbres. La necesidad y urgencia de abordar el problema del hombre proviene del aumento vertiginoso de los conocimientos técnicos y analíticos de la existencia humana y la creciente incertidumbre respecto a lo que constituye el ser profundo y último del hombre.
La Antropología Filosófica ha estudiado el problema del hombre a lo largo de la historia, y en la actualidad, podemos distinguir una serie de razones que impulsan dicho estudio:
- El desarrollo de las ciencias (psicología, medicina, sociología) que hacen necesaria una mirada más general. Más ciencias y más especialización implican una pérdida de la visión global del hombre.
- La creciente incertidumbre acerca del ser profundo y último del hombre: el hombre frente al mundo. No tenemos certeza del futuro. Cuanto más sabemos, más desconocemos.
- Los avances tecnológicos: el hombre se queda atrás ante sus propias creaciones (guerras mundiales, bioética).
- Globalización en el ámbito económico, acciones irracionales por parte de políticos (guerras).
- Crisis de identidad y relativismo en la sociedad. Se pierde la verdad objetiva, y todo “depende” (subjetivismo y moral de la situación).
Génesis del problema filosófico respecto del hombre
Los interrogantes sobre la esencia del hombre y el significado de su existencia no nacen principalmente de una curiosidad científica orientada al aumento del conocimiento. Más bien, se imponen por sí mismos y surgen en la existencia. No es el hombre quien suscita los problemas, sino que el propio hombre se vuelve problemático debido a la vida y la condición en la que vive.
La existencia, al hacerse problemática, requiere una respuesta y obliga a tomar posiciones. Esto no ocurre esporádicamente, sino comúnmente en la vida de cada persona disponible y deseosa de autenticidad.
Actitudes ante la verdad
- Dogmática: Caracterizada por la creencia de saberlo todo. Se considera que ya está todo dicho y que no es necesario filosofía alguna.
- Escéptica: Llena de desconfianza en la certeza. Ya no se busca aumentar el conocimiento, se cierra y rechaza la filosofía.
- Filosófica: Se caracteriza por la humildad y la aceptación de que no se sabe. Se cuestiona y desarrolla un juicio crítico.
Caminos que posibilitan la reflexión filosófica
- Admiración y maravilla: La reflexión sobre las dimensiones fundamentales del hombre puede surgir de la maravilla y la admiración frente al universo, el hombre y sus creaciones, así como la experiencia religiosa. También se presenta admiración frente al misterio de la vida.
- Frustración y desilusión: Muchos problemas antropológicos surgen a raíz del choque con la realidad, la experiencia de la frustración, el fracaso o la derrota. Esto saca al hombre de la superficialidad y la dispersión en la que vive.
- Lo negativo y el vacío: En las culturas industrializadas o racionalizadas, el hombre vive alienado, solo, como en medio de una masa impersonal que lo explota sin tener en cuenta sus situaciones personales, sin ofrecerle ninguna satisfacción. Lo sume en el vacío, la nada, la superficialidad, el relativismo y el escepticismo.
Raíces existenciales de la problemática filosófica del hombre
- Tiene libertad para realizar, no puede sustraerse de la tarea de vivir como ser humano. Posee elementos dados y puede construir un proyecto de vida. La pregunta nace de la libertad, inevitable pero incierta.
- La convivencia con los demás tiene una componente comunitaria y social. Nace de las relaciones interpersonales. Cobran importancia las relaciones y la muerte, como sentido para pensar la propia vida y la de los seres queridos.
- La necesidad de dar un sentido global a la existencia lleva a buscar un sentido a la vida y a la metafísica de la existencia. Busca esclarecer el ser y su lugar en el universo.