La longitud de la instrucción es fundamental y afecta a varios aspectos del diseño de la arquitectura de computadores.
Un equilibrio debe encontrarse entre tener un amplio conjunto de instrucciones, modos de direccionamiento y un amplio rango de direcciones, y el deseo de ahorrar espacio.
Un conjunto más grande de instrucciones y modos de direccionamiento facilita el trabajo del programador y permite programas más concisos.
Sin embargo, una instrucción más larga ocupa más espacio en memoria, lo que puede ser ineficiente en sistemas con limitaciones de memoria o cuando se busca un acceso más rápido a las instrucciones.
Asignación de Bits en la Instrucción:
La asignación de bits en una instrucción es un desafío complejo que involucra compromisos entre el número de códigos de operación (codops) y la capacidad de direccionamiento.
Un mayor número de codops requiere más bits en el campo de codop, lo que reduce la cantidad de bits disponibles para direccionamiento.
En algunos casos, se pueden usar codops de longitud variable, donde ciertas instrucciones tienen una longitud mínima de codop, pero se pueden especificar operaciones adicionales utilizando más bits en la instrucción.
La cantidad de bits de direccionamiento también depende de factores como el número de modos de direccionamiento, el número de operandos, la elección entre registros y memoria, y el rango de direcciones que se debe abordar.
La longitud de la instrucción también debe ser un múltiplo de la longitud de un carácter y la longitud de los números en coma fija para evitar problemas de alineación.